Apenas me enteré que habían cerrado Megaupload casi me voy de espaldas, no me lo podía creer, porque más allá de lo poco o mucho que uno utilice la página, el hecho en sí es un escándalo. Ya, que pirateaba parte de su contenido, pues sí, es innegable, quién diría que no, pero no nos pueden poner a todos en el mismo saco (por cierto que pedir 50 años de cárcel para los dueños cuando hay tanto asesino al que le ofrecen 20 me parece una atrocidad).
Tomemos en cuenta que el 4% de toda la información de la red estaba allí ¡4%! Cuántas personas habrán subido historias, arts, y tantas cosas más creadas por ellas mismas para que simplemente desaparezcan.
Y si la bendita ley SOPA se aprueba estamos todos en serios problemas. Muchas de las páginas que usamos tienen sus servidores en EEUU, así que nos despedimos de Fanfiction (lo que me partiría el alma), Photobucket, Livejounal, y horror de horrores, no quiero saber si Blogger tiene un hosting en EEUU, de verdad que no.
Puede parecer tremendista, quizá, pero es que aún cuando no ocurrieran estas cosas, Dios quiera, semejante acto deja un precedente horroroso. Aún si dan marcha atrás con la presión mundial, o si MU empieza a trabajar desde otro servidor, que seguro lo hará, esto está mal, muy mal, y me hace pensar en cómo es posible que en esta época puedan haber mentes planeando como callar al mundo.
Es todo muy triste, deprimente, pero supongo que de nada sirve llorar sobre la leche derramada, así que mejor es poner manos a la obra.
Por lo pronto, sé que muchas páginas van a dejar de funcionar en señal de protesta, Twitter entre ellas, aunque no está confirmado, pero Tumblr sí. El 23 de enero se ha llamado a no usar el Internet para que se nos oiga, y planeo unirme.
En fin, no es una entrada muy coherente, pero es que llevo una bronca que tenía que sacarla de alguna manera, mil disculpas si incomodo a alguien.
